miércoles, 21 de octubre de 2009

ENTRE ROSAS Y TABLOIDES

El campo del periodismo es bastante competitivo, y durante muchos años ha estado gobernado por hombres. Apenas en las últimas décadas del siglo XX la mujer irrumpe temerosa, buscando un espacio para la igualdad y el reconocimiento. El camino no ha sido fácil de transitar, debido al estigma que por años hemos cargado las mujeres. A través de la historia la mujer ha sido enmudecida y confinada a adoptar los intereses de otros como propios. Anteriormente se pensaba en la mujer en términos de subalternidad[1], no obstante, la mujer escribe una historia diferente hoy. De ahí nace uno de los interrogantes que me propongo contestar en este ensayo ¿cómo ha incursionado la mujer en el campo del periodismo?
Cabe aclarar que no es mi propósito exponer aquí una larga lista de los infortunios, las desdichas y los momentos amargos que las pioneras del periodismo han tenido que pasar, abriendo camino a las nuevas generaciones; puesto que ya todos conocemos algo acerca de eso.
Sí, todos hemos oído en alguna ocasión que las primeras mujeres que escribieron para la prensa firmaron sus artículos con seudónimos masculinos, que más del 40% de las periodistas ha sufrido algún tipo de acoso sexual en el desempeño de su profesión ( es el caso de Jineth Bedoya, periodista del diario El Tiempo que fue raptada y abusada sexualmente en el año 2000 por un grupo paramilitar como retaliación por un artículo publicado por El Espectador, diario para el que trabajaba en ese entonces)[2], sabemos también que en los medios se ha encasillado a la mujer en temas que han sido, erróneamente, catalogados como femeninos: temas como la cultura, el hogar, la familia, la crianza de los hijos, la vida social, el medio ambiente y la salud… excluyéndola de temas como el orden público, la política o los deportes.
También es sabido que existe una diferencia profunda entre el número de mujeres que estudian periodismo en las universidades y el número de mujeres que laboran en los medios masivos de comunicación e información, incluso se dice que algunas periodistas han tenido que pagar puestos en los medios con retribuciones de índole sexual; la violencia de género en el periodismo no es un mito y seguramente podría emplear gran número de páginas enumerando los obstáculos que han encontrado en el camino las periodistas, sin embargo mi propósito no es ese, sino el de rescatar el lado positivo de esta historia, resaltar cómo lo han conseguido y sobre todo cómo influye la identidad de la mujer en el ejercicio de esta profesión.
Las pioneras del periodismo dieron sus primeros pasos a la par con el auge del feminismo a finales del siglo XX, se decidieron a romper su silencio, cuestionaron la mudez que por siglos permaneció incuestionable y se lanzaron a contar el mundo desde su identidad de mujer; desconozco qué las motivó a hacerlo, pero con el conocimiento de causa que poseo, imagino que un día cualquiera sólo se miraron al espejo y se descubrieron al fin como un ser único y capaz; probablemente se formularon un par de preguntas y al encontrar las repuestas la ceguera desapareció, pero esa hipótesis es mera especulación y ganas de fantasear un poco.
La mayoría inició su vida intelectual en el campo de la literatura, encontraron en el lenguaje una herramienta de liberación y como “la lengua está para comunicarse y la comunicación no debe ser parcial” poco a poco fueron acercándose al periodismo. Inicialmente escribieron sobre temas femeninos y en revistas que estaban dirigidas a la mujer, pero paulatinamente se animaron a escribir acerca de temas que eran un tabú en la sociedad de la época: como los métodos anticonceptivos, la explotación laboral e inclusive algunas intentaron difundir teorías feministas desde sus escritos, en consecuencia recibieron fuertes críticas por parte de la iglesia y de otros columnistas. No obstante no se amilanaron y hoy podemos leer artículos sobre sexo, política y conflicto internacional escritos y firmados orgullosamente por mujeres.
En la actualidad el panorama es más alentador (aunque pienso que no lo suficiente) el recelo provocado en los hombres empieza a quedar en el pasado, se han vuelto más solidarios y se confiesan admiradores de sus colegas mujeres resaltando sus virtudes intelectuales; el avance ha sido de tal magnitud que un número considerable de hombres periodistas hacen parte de organizaciones que buscan la equidad de género en este campo. Además las mujeres ocupan hoy mas cargos directivos en los diferentes medios de comunicación, ejemplo de ello es el canal RCN dónde el cargo de director de noticias lo ocupa Clara Elvira Ospina (quien fue sub directora por varios años), el de sub director de noticias Vicky Dávila y Claudia Gurisatti ocupa el cargo de directora del canal RCN 24 horas.
Las mujeres vemos el mundo como una red de contactos y relaciones, es nuestro estilo de vida enfatizar lo emocional y propender por el bienestar común. Las periodistas le damos un toque más humano al trabajo, estereotipamos menos y somos más prudentes en el tratamiento de la información; además tendemos a mostrar noticias más positivas (no sé si eso se pueda contar como una virtud) y según un estudio reseñado por la periodista norteamericana Sheila Gibbson “los productos periodísticos de los medios escritos dirigidos por mujeres se acercan más a lo que el público quiere leer”. Tocante al manejo de las fuentes, las mujeres somos más ordenadas y discretas, en contraposición los hombres siempre procuran sobresalir, lo que en ocasiones les lleva a cometer ligerezas e indiscreciones.
No es un misterio que las mujeres tenemos más éxito trabajando con fuentes donde hay más hombres que mujeres: como el ejército o los círculos deportivos y esto debido a que los hombres (salvo algunas excepciones) sueltan la información a las periodista esperando recibir algo a cambio, es algo así como un trueque, es probable que alguna acceda a esta técnica machista de manipulación y utilice su apariencia física para escalar posiciones, sin embargo y en entrevista con Juan Carlos Giraldo (director de noticias judiciales en RCN) dice acerca de esto “para ejercer periodismo no basta con ser bonitas, deben ser valientes e inteligentes y en este medio hay mujeres bonitas inteligentes y valientes” [3].
En cuanto a cómo influye la identidad de la mujer en el contenido de los textos que produce, Mayra Jehlen y Annete Kolodny, apoyadas en Virginia Woolf, dicen que “escribir como mujer es romper con ciertas características de la tradición literaria y de las mismas estructuras de la lengua, características surgidas por haber sido principalmente los hombres quienes desarrollaron la escritura”[4],
personalmente creo que ni el hombre ni la mujer pueden despojarse de su subjetividad al momento de escribir, tanto hombres como mujeres dejamos un poco de nuestra visión personalizada del mundo en cada trazo, un poco de las características que nos hacen pertenecer a cada género; pensando de esta manera me uno a Foucault que insiste en que nuestra identidad y nuestra sexualidad están íntimamente ligadas; no existen ni antes ni por fuera del lenguaje y de las representaciones, sino que las estrategias discursivas y las prácticas de representación los ponen en juego, teniendo en cuenta esto debe haber diferencias entre un texto redactado por una mujer y uno redactado por un hombre, y de hecho las hay; según Gabriela castellanos en su texto las identidades como enigmas: hombres, mujeres y escrituras en Rosario Castellanos y Juan Rulfo, los hombres en sus escritos dejan entrever un aire de independencia, al mismo tiempo que una visión del mundo como una estructura social de jerarquías, mientras las mujeres tendemos a enfatizar los sentimientos, utilizando un tono más íntimo y familiar en los escritos y una visión del mundo como un entramado de relaciones donde desempeñan un papel importante los afectos y por supuesto las personas.
Pero no se trata de que exista un lenguaje literario masculino y uno femenino, sino más bien que al ser “el lenguaje el vehículo del pensamiento” es imposible que hombres y mujeres desarrollen un mismo estilo de escritura, dado que no somos iguales, no siempre compartimos los mismos intereses y nuestra cosmovisión es bastante diferente, lo que se viene a reflejar en los textos que cada uno produce.
Sin embargo, me parece bastante arriesgado generalizar (como lo hace Castellanos) puesto que es bien sabido que aunque un grupo de personas compartan una ideología, y eso les haga pertenecer a determinado grupo, en ocasiones se puede notar como cada uno posee o desarrolla algo así como una sub ideología de acuerdo a sus intereses particulares; de ahí que podamos encontrar mujeres que escriben como hombres (según las características anteriormente mencionadas) y viceversa.
Personalmente podría decir que los hombres tienen un estilo más riguroso, racional y objetivo de escribir y que en ocasiones se les nota un aire de superioridad (inculcado y alentado por una sociedad históricamente machista), mientras las mujeres optamos por un estilo más subjetivo, cordial, apasionado y algunas veces, en contraposición con los hombres, dejamos entrever un deseo (acaso justificable por tantos años de invisibilidad) de demostrar de lo que somos capaces; pero en cuestión de identidad, personalidad, espíritu y emociones nada está escrito…la otra persona es un enigma. Y con los ojos de una estatua ciegos.[5]
De esta manera, en la prensa también se pueden percibir algunos rasgos característicos del género en el tratamiento que los periodistas y las periodistas le dan a la información, y sobre todo en la forma como la presentan al público: por ejemplo, no es igual el análisis económico que hace Gabriela Frías, periodista de CNN en español, en su programa En efectivo que el que hace…en el programa Pulso económico, transmitido por Cable Noticias; puesto que mientras En efectivo se analiza la crisis financiera enfocada en cómo puede afectar la canasta familiar de los asalariados, en Pulso económico se hace un análisis más enfocado hacia como la misma crisis afecta a los grandes emporios económicos. De la misma forma, Mientras Eduardo Sarmiento Palacios explica en su columna de El espectador cómo “la crisis es producto de un desbalance por un exceso de ahorro sobre inversión”, María Elvira Bonilla, también en una columna de El espectador cuenta cómo “el 41% de hogares colombianos, 20 millones de compatriotas, no tienen seguro su alimento y frecuentemente deben acostarse sin pasar bocado”.
Es decir que, las mujeres tendemos, casi siempre, a ponernos de lado de las minorías (que resultan ser, paradójicamente, una mayoría aplastante) procurando que la información sea clara y entendible para ellos (probablemente porque conocemos de cerca la condición de subalterno), mientras los hombres le dan un tratamiento más general a la información, manteniéndose en una posición más neutra. Hago este paralelo sin ánimo de mostrar favoritismo o discrepancia, sino más bien con el fin de demostrar cómo la voluntad del estilo depende directamente de la identidad de cada cual y en este caso cómo el estilo de la mujer periodista resulta ser cuestión de género. Espero haberlo logrado.
Al principio de este discurso dije que el periodismo es un campo competitivo y que ha estado gobernado por hombres, también dije que desconozco la razón por la que la mujer se aventuró a invadir esos terrenos que aparentemente ya tenían dueño, sin embargo en este punto del ensayo creo que puedo arriesgarme a lanzar una posible propuesta de respuesta a este cuestionamiento. Pienso que la mujer fue impulsada por el mismo espíritu que impulsó a los grandes ensayistas latinoamericanos de finales del siglo XIX y principios del XX a replantearse la posición del hombre en el mundo y a “asumir una función más crítica desde sus ensayos”, un espíritu de revolución y liberación.[6]
De la misma forma que la mujer, los ensayistas latinoamericanos (desde la comodidad de pertenecer al género masculino claro está) estuvieron atados y encasillados por mucho tiempo a un estilo de escritura prediseñado, arcaico y lejano; seguían modelos de escritores de otras tierras, que vivieron en una época tan distinta como distante y con quienes lo único que compartían era el amor por la literatura; hasta que movidos por los cambios y presiones sociales de la época, se negaron a guardar silencio y se encaminaron hacia la lucha por una sociedad más equitativa y justa desde sus ensayos. Se negaron a mantenerse al margen de la difícil situación por la que atravesaban los países de América Latina. Casi paralelo al despertar de los ensayistas latinoamericanos, emergen las primeras mujeres deseosas de poder contribuir con la lucha por los derechos elementales del ser humano.
José Miguel Oviedo en su libro Breve historia del ensayo hispanoamericano, en el capítulo 1 titulado Los grandes maestros del siglo XIX, incluye a la poetisa y religiosa católica Sor Juana Inés de la Cruz (México 1648-1695) que desde niña demostró su gran pasión por las letras, leyó a los clásicos griegos y romanos; aprendió latín y propuso a su madre disfrazarse de hombre para poder asistir a la universidad; uno de sus poemas más destacados reza hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis… porque queréis que obren bien si las incitáis al mal? De Sor Juana Inés de la Cruz también se dice que escogió el celibato para poder gozar de sus aficiones literarias.
Una de mis favoritas, es la famosa escritora y periodista italiana Oriana Fallaci (1929-2006), a quien me acerqué en la academia cuando aprendía acerca del género periodístico de la entrevista. Una mujer inteligente que creció en la Italia fascista de Mussolini, poseedora de un estilo apasionado, liberal y por demás polémico y revolucionario; Oriana es un ejemplo fehaciente de lo que una mujer puede hacer sin renunciar a su identidad desde el campo del periodismo. Sus entrevistas, cuyo toque mágico es su audacia al momento de contra preguntar, a personajes tan importantes como difíciles de conseguir (en su mayoría hombres) le otorgaron gran reconocimiento; La entrevista de mi predilección es la que hizo a Henry Kissinger[7], principal impulsor de la guerra de Vietnam, en ella Fallaci le acorrala hasta el punto de hacerle confesar que la espantosa guerra de Vietnam fue inútil. Kissinger escribió acerca de esa entrevista que fue “la más desastrosa conversación individual jamás sostenida” La autora de los libros “La rabia y el orgullo” y “La fuerza de la razón”, entre otros, se unió a la resistencia antifascista y llegó a posicionarse como una de las entrevistadoras más osadas del mundo.
Otra mujer que merece ser citada por su pensamiento crítico es Catherine Walsh, aunque no es periodista, está dedicada a los estudios culturales en América Latina e interesada en temas como la influencia del proceso de colonización en la construcción de la identidad de los latinoamericanos; entre sus publicaciones están los libros “Interculturalidad, descolonización de estado y del conocimiento” y “Pensamiento crítico y matriz colonial”, pero su obra más reciente es “Interculturalidad, estado, sociedad. Luchas coloniales de nuestra época”. Walsh es académica y profesora de la universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador. Su aporte a la mujer como profesional, es significativo en la medida en que toda su erudición está concentrada en la pasión que siente por los problemas históricos y sociales de América Latina.
Siguiendo por esta misma línea, está la escritora, periodista y militante política colombiana Laura Restrepo (Bogotá, 1950) ganadora (entre muchos otros) del premio Alfaguara por su novela Delirio. Delirio estudia el mundo del narcotráfico en Colombia y las profundidades de la mente humana, pero no como una investigación fría y rígida, sino desde la fascinante historia de un hombre que intenta desesperadamente devolverle la lucidez a su esposa. Todas estas mujeres sólo son la punta del iceberg, como ellas hay cientos de intelectuales más escribiendo desde su identidad femenina una historia nueva desde el periodismo o la literatura; prueba de esto son todos los ensayos que se escucharán hoy en este recinto y que han sido escritos desde la visión personal de un “yo” femenil.
La cuestión de las diferencias de género, me apasiona. Y creo que todo cuanto existe en el universo tiene un tinte de masculinidad o feminidad. Este tema no debe ser tratado polémicamente, es un tema rico en connotaciones diversas y múltiples perspectivas, la cuestión del género es un tema que se deslinda, se desborda, delimitarlo es muy difícil y tratarlo como pretexto de disputas, pleitos y divisiones es algo tan absurdo como triste.
Tampoco debe entenderse como la guerra de los sexos, porque al mundo le sobran ya motivos para estar en guerra, sino más bien como un pretexto para entender la riqueza que se puede rescatar de la diversidad. “el mundo está habitado por seres humanos, unos son hombres y otros son mujeres” no somos enemigos, somos complemento; a menudo malgastamos el tiempo en tratar de comprender el por qué de las diferencias, siempre con la manía de llevarlo todo a los extremos: el bien y el mal, la guerra y la paz, el pobre y el rico, el blanco y el negro, la derecha y la izquierda, el hombre y la mujer… las dualidades entendidas como un problema y no como generadoras de equilibrio.
La cuestión de género no debe ser una lucha de poderes, sino más bien una lucha solidaria por la comunión de los dos géneros. La violencia de género puede llegar a ser uno de tantos malos recuerdos que avergüenzan a la humanidad: como el holocausto nazi, la guerra de Vietnam, la primera y segunda guerra mundial, la inquisición, la destrucción de Hiroshima y Nagasaki… Resulta absurdo pensar que el género que ha dado a luz al mundo entero haya permanecido invisible por tantos años, pero las cosas han cambiado, las mujeres hemos hecho borrón y cuenta nueva, hemos demostrado que es posible ser intelectuales, empresarias y amas de casa al mismo tiempo.
No es necesario sacrificar todos esos detalles que nos hacen ser mujer para ocupar un lugar visible dentro de la sociedad, la época en que la mujer tenía que disfrazarse de hombre para cumplir los sueños se acabó, y hoy podemos hacerlo todo desde nuestra propia manera de ver el mundo, desde la sutileza, el romanticismo, lo mágico, desde la fe, desde el corazón, desde el amor. El mundo hoy es más receptivo que antes, la mujer como un sujeto que piensa y actúa está ocupando lugares que jamás pensó ocupar, hemos ganado mucho terreno, pero nos falta aun mucho camino por recorrer; Aún existe la desigualdad salarial, el maltrato físico, la explotación sexual… en fin queda mucho trabajo por hacer.
El mundo está en crisis, crisis económica, ambiental y moral, se requieren nuevas ideas con las cuales se puedan desarrollar estrategias para detener la inminente destrucción de la raza humana, puesto que todas las ideas que se tienen hoy, ya han sido pensadas antes y no han arrojado resultados positivos; “La única idea nueva que podría salvar a la humanidad en el siglo XXI, es que las mujeres asuman la dirección del mundo”, pero afortunadamente esa brillante idea no se me ocurre a mí, sino a Gabriel García Márquez.





DIANA CELI






[1] Para saber más acerca de la mujer como subalterno, consultar a Spivak, Gayatri en ¿Puede hablar el subalterno?, Revista colombiana de antropología. Volumen 39, enero-diciembre, 2003.

[2] Para más información visite en internet: Committee to protect journalists, Colombia: Periodista secuestrada y torturada.
[3] Para leer la entrevista “Me quedo con el capo de la mafia” visite: www.dianaperiodismodiferente.blogspot.com
[4] Puede indagar más acerca de este punto visite en internet AMECOPRESS, Información para la igualdad.
[5] Clarice Lispector citada por Gabriela Castellanos al inicio de “Las identidades como enigmas, hombres, mujeres y escrituras en Rosario Castellanos y Juan Rulfo.
[6] Para conocer más acerca del pensamiento creador consulte a José Miguel Oviedo en su libro “Breve historia del ensayo hispanoamericano”, el libro de bolsillo, editorial alianza Madrid.
[7] Para conocer todas las entrevistas hechas por Oriana Fallaci, consulte su libro Entrevista con la historia.

sábado, 28 de marzo de 2009

"FLANDES DE MIS AMORES"

Ètica pùblica y ètica privada

Lamentablemente, Flandes es un municipio que desde hace muchos años está siendo gobernado por la corrupción. Durante muchas décadas en la puerta de oro del Tolima ha prevalecido el interés privado sobre el interés público, un ejemplo claro de ello es la manera indiscriminada como se despiden masivamente los empleados de las entidades públicas cada cuatro años para dar paso a los amigos y colaboradores del alcalde entrante; basta con echar un vistazo a ESPUFLAN (Empresa de Servicios Públicos de Flandes) para darse cuenta de los estragos de la mano sanguinaria de la politiquería en el municipio.

ESPUFLAN, agoniza hoy por cuenta de cientos de demandas labores de personas que fueron despedidas sin previo aviso y a quienes aún se les adeuda liquidaciones, prestaciones, salarios… a pesar de contar con un gerente la empresa parece la caja particular de los gobernantes de turno y así el dinero que debe invertirse en obras públicas que son urgentes para la población se esfuma por cuenta de las necesidades privadas del alcalde y el municipio sufre las consecuencias cada ves que la temporada invernal hace su arribo.

Además, Flandes está atestado de condominios y conjuntos residenciales, algunos de ellos en complicidad con algunos funcionarios públicos evaden el pago del servicio del agua, según el Director Operativo de la empresa, el fraude radica básicamente en la falta de macro medidores a la entrada de los conjuntos y micro medidores en cada una de las casas, algunos sectores cuentan con estos dispositivos, pero los mismos se encuentran detenidos o averiados, para dar sólo un ejemplo en el conjunto Parques de Pakistàn quinta etapa 97 familias no pagan el servicio de agua; por cuenta de estafas como esta las pérdidas son millonarias y el dinero perdido se deja de invertir en el mejoramiento de la planta de tratamiento de agua potable y en la ampliación de redes de alcantarillado.

En Flandes no existe la ética pública, una prueba de ello es que a pesar de conocer los fraudes no se toman las medidas pertinentes porque personalidades de la vida pública han recibido como regalo unas bonitas casas en los condominios donde se cometen los fraudes. Los flamencos están a punto de perder a ESPUFLAN como entidad pública por que el actual Gerente se encuentra haciendo los trámites necesarios para su privatización debido a las millonarias deudas que tienen con los proveedores de materiales quienes últimamente se resisten (y con razón) a seguir fiándole a la empresa, mejor dicho ESPUFLAN le debe a cada santo una vela. De la misma forma ocurre en cada una de las entidades públicas, por ejemplo se sabe que algunas personas inescrupulosas sacan provecho de los subsidios que el gobierno entrega a las personas de la tercera edad que además reciben alimentación gratuita por parte de la alcaldía del municipio cobrándoles a los ancianos por los alimentos recibidos cuando les llega el dinero del subsidio.

A menudo los habitantes de Flandes ven como se pavimentan calles menos deterioradas y transitadas que otras únicamente por que en ese sector residen familiares o amigos de los gobernantes de turno, además por cuenta del problema del racismo político Flandes ha recibido ayuda deficiente por parte de la gobernación del Tolima debido a que el actual Gobernador Óscar Barreto milita en las filas del legendario partido conservador mientras el actual Alcalde de Flandes Santos Suárez pertenece al controvertido Polo Democrático Alternativo. En este municipio muy pocas veces se antepone el bienestar común sobre el bienestar privado debido a que las pocas personas que estando en puestos públicos han intentado servir a la comunidad y Reprochar a los corruptos han sido víctimas de triquiñuelas políticas haciéndolos abandonar sus cargos.

Finalmente, todo apunta a que la precaria situación de Flandes se debe en gran parte a que, a pesar de ser un municipio turístico, las autoridades nacionales se han dedicado a dejarlo en el olvido, no hay una veeduría eficiente y objetiva, sin embargo los flamencos tiene hoy esperanzas de cambio, y esa nueva ilusión se debe a una gran noticia que desde febrero del año en curso tiene a los habitantes de este municipio ribereño con un nuevo semblante y respirando aires de progreso y es la noticia de la transformación del aeropuerto Santiago Vila; según el Ministro de Transporte en Flandes se verán los aviones cargueros más grandes del mundo en una pista de 3 mil doscientos metros, con una inversión en una primera etapa de no menos de 150 millones de dólares, convirtiendo al Santiago Vila en el aeropuerto de carga más importante de Latinoamérica. En Flandes se espera que con esta gran obra los ojos del país se vuelvan hacia el municipio para que los flamencos disfruten de una nueva era de trabajo y seguridad para todos y en flandes empiece a primar el interés público sobre el interés privado.

jueves, 12 de marzo de 2009

LA GEOPOLÌTICA EN AMERICA LATINA

Sin duda alguna, Venezuela es el ejemplo más cercano de un país de Latino América que utiliza la geopolítica como arma de defensa y negociación natural. El Presidente venezolano Hugo Chávez Frías es el principal opositor de los EU y para eso hace uso de sus altos ingresos por concepto del petróleo y su poder energético.

Con base en esto Venezuela ha emprendido su carrera de desestabilización regional moviendo a lo largo de su gobierno las siguientes fichas estratégicas: Apoya a Evo Morales Presidente de Bolivia: este país ocupa un lugar geográficamente estratégico y es el principal proveedor energético de Brasil, Se retira de la comunidad Andina y desestabiliza económicamente a Colombia ya que es su segundo mercado más importante, se retira del pacto de los tres dándole un golpe bajo a Colombia y México en el área del Caribe. Su alianza con cuba y la adaptación de sus planes de control social son una clara afrenta al poder Yankee y chantajea constantemente con frenar el suministro de petróleo a los EU.

Además de Venezuela, Brasil y Argentina son otro ejemplo de países del cono sur que usan como arma de negociación (y de protección de los intereses nacionales) los recursos naturales con que cuentan y que además son materias primas requeridas por países del primer mundo. Actualmente son los únicos Estados latinos que se rehúsan a firmar acuerdos comerciales que presentan a simple vista un amplio margen de desigualdad. En el caso de Brasil, la décima potencia económica del mundo, sus armas naturales son la agricultura, la gran producción de recursos madereros y minerales (fuentes principales para la producción de caucho natural) y sus principales compradores son: EU, Alemania, Japón, Italia, Francia, Países Bajos y Gran Bretaña; estos países además importan de Brasil: maquinaria, zapatos y tejidos, entre otros.

Argentina, por su parte es líder mundial en exportación de carne cruda, además de lana y pieles. Su territorio cuenta con cosechas suficientes de productos agrícolas para satisfacer la demanda interna y la de los países compradores; su principal socio económico es Alemania. Vale la pena recordar aquí los grandes esfuerzos de independencia que Argentina y Brasil hicieron en la década de los 60 Y 70 por mantener su dependencia y proteger la industria y el desarrollo nacional; aunque en los 80 los resultados de esta labor independentista revelaron grandes falencias, también es cierto que para ese entonces sus gobiernos eran feroces dictaduras.

Basados en el ejemplo de estos países, los demás podríamos revisar nuestro potencial geográfico para defendernos y negociar con el resto del globo. Sin embargo la emancipación de nuestros pueblos requiere más que políticas de defensa en contra de las artimañas de las potencias del primer mundo, además el uso de nuestros recursos naturales debe acompañarse de una serie de reformas internas de carácter político, económico y social encaminadas a satisfacer las necesidades básicas de la población que hasta el día de hoy se encuentra desprotegida; la ampliación de la inversión social en educación, infraestructura y transporte, así como fortalecer el sector rural a través de reformas agrarias que aumenten el empleo y la productividad del campo, son sólo algunas de las mejoras que requieren los estados latinoamericanos para conseguir el desarrollo local que se hace necesario para contrarrestar la llegada de fenómenos globales.

Nuestro contexto requiere un análisis a conciencia, conocimiento de las falencias y las patologías sociales (producto de la insatisfacción de las necesidades básicas), como son: la delincuencia común, los grupos guerrilleros, el desplazamiento forzado, los altos índices de mendicidad…la violación recurrente de los derechos humanos.

A mi modo de ver no será el poder de los pequeños Burgueses nacionales la panacea que nos encamine hacia la libertad, sino más bien el poder de los pueblos, la conciencia civil, el despertar de la gente, el despojarse de aquella cultura del silencio que Paulo Freire describe como “el conjunto de pautas de acción y esquemas de pensamiento que conforman la mentalidad y el comportamiento de los latinoamericanos desde la conquista”*. Se trata entonces de cambiar la manera en que pensamos, para así poder cambiar la manera en que vivimos, dejar de ser esclavos para empezar por fin a vivir en libertad, ser capaces de luchar por causas comunes, sin recurrir a la violencia; repensar el papel de la comunicación en la sociedad, comunicadores y periodistas comprometidos con el desarrollo social, dispuestos a trabajar de la mano de la comunidad, profesionales capaces de darle voz a la diversidad y de proporcionar espacios de diálogo para la resolución de conflictos. Para finalizar recordemos que “la vida consiste no en tener buenas cartas, sino en jugar bien las que uno tiene”.

EL DESTINO MANIFIESTO DE AMERICA LATINA

Para los fines de mi argumento considero necesario dedicar un breve espacio dentro de este ensayo a la definición de la teoría del destino manifiesto, ajustado por los gobernantes norte americanos para su beneficio particular. El destino manifiesto es una filosofía nacional gringa de origen religioso, según la cual Dios eligió a Estados Unidos para ser potencia política y económica.

Con dicha ideología como estandarte los gobiernos estadounidenses han invadido, desterrado, y asolado arbitrariamente territorios que se encontraban fuera de sus dominios, desde el tiempo de las trece colonias hasta nuestros días, anexándolos a su lista de conquistas, so pretexto de “llevar a todos los rincones la luz de la democracia y la civilización”.azar de

El periodista estadounidense John L. O’ Sullivan fue quién bautizó la manía intervencionista de sus gobernantes con el nombre de Destino Manifiesto en 1845 cuando en un artículo en la revista Democratic Review de Nueva York ,argumentando la necesidad de Estados Unidos de expandir sus fronteras, escribió: “El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la providencia para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno”, experimento del que hace más de 150 años nuestra nación viene siendo conejillo de indias.

En un principio, el destino manifiesto se oponía al uso de las armas y por ende de la violencia como recurso de intromisión en los asuntos internos de los demás países, pero desde 1840 se usó para justificarla bajo el lema de que son una nación fuerte que trabaja en pro de la protección de la más débil o que lucha contra el mal en defensa de la seguridad del mundo.

Es así como desde 1846 hasta 1848 libran un fuerte conflicto bélico con México terminando con la anexión de más de la mitad de su territorio, en abril de 2003 con el apoyo del Reino Unido y Otros países, bajo el gobierno de su actual mandatario George Bush, EU incursiona militarmente en Irak y derrota a Saddam Husayn argumentando que éste fabricaba y almacenaba armas de destrucción masiva (argumento que aunque pudiera ser cierto nunca ha sido probado) y si bien EU no ha irrumpido con la fuerza de las armas en Colombia, si ha venido trabajando psicológicamente a nuestra amada patria boba con el cuento desgastado de la lucha antiterrorista que nos ‘ayuda a librar’ contra las FARC.

Por lo tanto, ante la inminente intromisión de los Estados Unidos (entiéndase por EU a los burócratas que tienen el poder en el gobierno más que a sus ciudadanos) con su Destino Manifiesto en los asuntos de nuestra América Latina y tomando en cuenta que el fenómeno de lo global se encuentra entre nosotros y que no sólo pretende hegemonizar el pensamiento y uniformar las ideas con disfraces de progreso, sino también reestructurar el territorio, los estados latinoamericanos debemos encontrar estrategias para emprender una lucha limpia y transparente en resguardo de nuestro propio destino manifiesto: la conservación de nuestra identidad cultural en defensa de nuestras raíces, de nuestras costumbres, de nuestra historia, de nosotros mismos.

Parafraseando a Strauss: la civilización mundial (entiéndase como globalización) debe ser la coalición a escala de culturas que conserven cada una su originalidad; sin embargo la preservación de dicha originalidad y la identidad de las regiones ante la llegada de la globalización se relega día tras día a un terreno puramente semántico en el que la praxis es aplazada debido a un complejo entramado de intentos frustrados de libertad, de revoluciones dejadas a medio camino y sobre todo de terror a esa ‘mano negra’ corrupta, frívola y arrodillada que ha asesinado sueños y quebrantado esperanzas.

El destino manifiesto de las regiones no debe de ninguna manera estar en contra de la interculturalidad, porque “voluntaria e involuntariamente las culturas se cruzan, se combinan y generan un sincretismo cultural” viajando, estudiando, recorriendo el mundo a través de la lectura… el encuentro de culturas siempre se dará, no obstante este fenómeno debe presentarse como una desición voluntaria de intercambiar conocimiento, conocer nuevas y diversas formas de ver el mundo sin perder la esencia de lo que nos hace pertenecer a determinada región y no como una nueva imposición soterrada de las conocidas potencias del mundo.

Es decir, los habitantes de las regiones estamos en la obligación de conservar nuestra identidad aferrándonos a ella, a nuestro conocimiento, a los mitos, las leyendas, las historias de ficción que cuentan las abuelas (que en países como el nuestro siempre tienen algo de verdad) sobre fantasmas, sobre ánimas en pena y sobre amantes que no fueron felices y nunca comieron perdices.

Aferrarnos a nuestra comida típica, a nuestra industria textil que confecciona trajes coloridos al ritmo de tambores, cumbia y vallenato, armarnos de valor y defender hasta más no poder la industria nacional y cuando ese diluvio catastrófico de productos extranjeros a menor precio que se avecina haga su arribo acompañar cueste lo que costare a los productores regionales.

Sobre todas las cosas los habitantes de las regiones debemos hacer de esta lucha una causa común, la unidad debe ser la estrategia principal, por que si no enfrentamos los retos de la globalización todos como uno solo, perderemos, dejaremos de ser como estados (el término mismo de región en lugar del de país o nación ya significa mucho) por que los países en vía de desarrollo como los del cono sur, no veremos con la globalización las puertas de un edén de progreso y civilización sino el cumplimiento de más de una crónica que sobre el tema se han escrito, crónicas de una muerte, de una extinción anunciada, para usar el título de una de las novelas más afamadas de nuestro único premio novel de literatura quien ( como los demás escritores, artistas y críticos) cuando llegue la globalización con todo su esplendor, con toda su ruina y su desigualdad dejará de ser nuestro premio novel para convertirse en el de todos, en el de nadie.

A riesgo de sonar a discurso bolivariano la única forma de obtener las regiones su desarrollo integral, será con una alianza regional, una alianza no sólo en términos del necesario y vil metal, sino también de ideales, hacer una fuerza común para defendernos del imperio yankee e impedir que seamos uno más de la lista de su destino manifiesto. En este orden de ideas la Unión Europea debe ser un modelo de unión político- comercial entre países en igualdad de condiciones donde todos ponen, todos ganan.


Para finalizar esta breve disertación sobre el destino manifiesto de nuestra regiones frente al fenómeno de lo global, quiero plantear un cuestionamiento y dejarlo abierto para quien puede interesarse por ahondar en este peliagudo tema que nos compete a todos, pero que no todos abordamos: ¿ por qué razón debemos seguir los lineamientos económicos y políticos de una potencia inquisidora como EU, firmando tratados comerciales con ella cuando las evidencias dicen que ella se ha abstenido de firmar tratados y acuerdos con sus homónimas; por ejemplo el tratado de Kyoto o el Protocolo de Río o la Convención de Otawa? y ¿ por qué no tomar el ejemplo de países latinos como México que salió mal librado con la firma del TLC con Canadá Y EU, no será que aquel campesino de Chiapas al sureste de México tenía razón cuando dijo refiriéndose al NAFTA: estábamos mejor cuando estábamos peor?